Las emociones primarias tienen su utilidad, como vimos en una entrada anterior, su fin es asegurar nuestra supervivencia.
Hay emociones que creemos que no pueden tener su lado positivo, pero la ira, la tristeza y el miedo, son emociones buenas, hasta cierto punto. Igual que la alegría, que como parece algo muy bueno, da igual que la tengamos en exceso, pero todo en exceso también es malo.
En estas tablas vamos a ver qué pasa con esas emociones cuando se hacen límites y cuando finalmente, sobrepasan ese límite y se nos van de las manos.