viernes, 3 de abril de 2020

Pasado, presente y futuro

 Es fundamental estar en el presente y estar presentes en el presente. 

Hay que entender que por un lado, hay que estar centrado en el presente, no se puede vivir en el pasado, ni anticipar lo que ocurrirá porque no se sabe y por otro, en este presente, hay que hacerse presente. 


Pasado 

Si te quedas anclado en traumas pasados o lamentándote por cosas positivas que ocurrieron en el pasado pero que ahora no están presentes, no serás capaz de avanzar. 
La actitud frente al pasado es: lo que ocurrió lo hizo en aquel momento, lo afrontaste con los datos que tenías, tomaste la mejor decisión con lo que disponías entonces y lo elaboraste de mejor o peor manera, pero ya forma parte del pasado, de tu experiencia. 
Puede que repercuta en tu momento actual, como un accidente de moto que te deja algunas secuelas físicas, pero ¿crees que recordarlo a diario es bueno? No, estás aquí y ahora, da igual los motivos por los que decidiste comprarte una moto, ese accidente pasó y ahora vas a intentar estar lo mejor posible, haciendo ejercicios para que esa parte que te duela o visitando al fisio o al osteópata.
A no ser que sea algo tan grave que necesite ayuda profesional, el pasado es mejor aparcarlo y centrarse en lo que puedes hacer ahora para mejorar.



Futuro

Para el futuro es lo mismo. No se pueden anticipar las cosas tanto que vivas siempre semanas o incluso meses por delante. Siempre pensando en las vacaciones, en ese puente a final de mes o en los eventos familiares que habrá. Puede que ocurra algo que después haga que las cosas cambien. Nosotros llevamos tres años diciendo que vamos a ir en Semana Santa al pueblo, pues tres años que no hemos ido, por circunstancias ajenas, pero si nos hemos pasado un tiempo planeando qué haremos allí, a a quién veremos o qué compraremos para comer ha sido tiempo malgastado. La conclusión es que no se puede vivir con preocupación por cosas que aún no han llegado y cuando lleguen puede no sucedan como te las estás imaginando o que incluso, nunca lleguen. ¿No crees que vivir angustiado por algo que no sabes cómo será realmente es absurdo?


Presente en el presente 

¿Y qué tienes que hacer? Está claro, concéntrate en el día a día y cada segundo da lo mejor de ti. Y en este presente, tienes que hacerte presente, no vale solo con figurar, hay que estar realmente. No has venido a esta vida para vivir sin estar, a vivir solo por inercia porque eso sería como pasar de puntillas sin ser consciente de las cosas. 

Todos los ejercicios que te propongo, la respiración, el escaneo corporal, la comida consciente y un paseo pensando en lo que estás haciendo, conseguirán que te centres en ti y en el momento actual y que vayas siguiendo de manera consciente lo que ejecutas. Para que no vivas sin darte cuenta.



No hay comentarios:

Publicar un comentario