lunes, 18 de mayo de 2020

Realidad y percepción


Y así lo demuestra la parábola de los ciegos y el elefante que puedes leer en una entrada en este blog.

La realidad es que tenían delante un elefante, pero cada uno percibió una cosa y eso va a dependen de varios factores:

  • De nuestras creencias personales que hemos ido creando desde que éramos pequeños.
  • De nuestras propias experiencias que vamos teniendo a lo largo de la vida.
  • De nuestro estado anímico en el momento de percibir algo.
  • De la emoción que le pongamos a la realidad en ese momento.
  • De las comparaciones que hagamos. 
Por ello, es mejor que sepas desde ya, que no estás en posesión de la verdad. Puede que tengas razón, pero hay muchos más puntos de vista y las partes del elefante te lo enseñan. Y en función de eso, vamos a reaccionar de una manera o de otra. 


Así que, ahora que ya lo sabes, hay que empezar a ayudarse del mindfulness para aprender a ser flexible sobre esa idea de verdad absoluta:

1. Con mindfulness la realidad se observa sin identificarse con ella y sin dejarse llevar. Y es importante además, no ponerle nuestra experiencia previa, así no la condicionamos. Vemos la realidad tal y como es, sin juzgarla y con ojos de principiante.

2. También hay que tener en cuenta que los pensamientos y las emociones son estados mentales pasajeros, algo transitorio que pasará.

3. Y muy mindful es también la reacción ante lo que observamos porque no intentamos escapar de ello o evitar ver la realidad y muchos menos cambiarla. La observamos con calma y una ligera actitud positiva.

Todo ello hace que podamos abrirnos a nuevas formas de entender las cosas.


👩 Una amiga vio una foto en Facebook de toda la pandilla unida viendo la casa que se había comprado otra de amiga, pero ella no estaba allí. Pensó que habían quedado a sus espaldas y que subir la foto a la red social había sido un fallo y por eso se había enterado. Así que, les había pillado. No la habían llamado, no querían que fuese a ver la casa nueva, sus amigos la habían traicionado...

🧠Toda esta idea se puede montar en tu cabeza si no esperas a que te expliquen qué ha pasado realmente. La chica de la casa se enteró de que uno de sus amigos tenía un mueble que no quería y lo iba a tirar, entonces se lo pidió. Este amigo, como no podía con ese mueble tan pesado, llamó a otro amigo para que entre los dos se lo llevaran. Al final se unieron las parejas de ambos esa misma mañana y a la última amiga se la habían encontrado de camino y se unió al grupo en el último momento. Fue algo sin planear, nada premeditado, surgió y no tuvo la idea alguien o todo el grupo, de no llamarla, simplemente pasó así.

La percepción que tuvo la amiga que no estaba en esa foto, fue desde un solo punto de vista, el suyo. Juzgó la realidad sin tener los detalles, le puso su propia interpretación a los hechos y aunque el resto del grupo intentó convencerla que todo pasó sin más, como ya se había hecho su idea, no se convencía. 

No podemos echarle en cara a la mente que según reciba información, interprete y dicte sentencia. Pero como ya sabemos que es tan tajante, qué tal si nos acercamos a las cosas sin pensar nada sobre ellas, como si las estuviésemos viendo por primera vez, abiertos a lo que surja, a las distintas percepciones que nos van a explicar y siendo flexibles.

Si nuestra amiga va justita de autoestima y encima ve este panorama, odiará al grupo y pensará que la ignoraron y puede perder la amistad con ellos para siempre. Pero si ella le pone un poco de atención plena al asunto, podrá ver que la cosa no fue tan grave, que no lo hicieron con intención de herir, que ellos quieren seguir siendo sus amigos y así, ella, estará cambiando su propia realidad. Los hechos fueron lo que fueron, ella sigue sin estar en la foto, pero si cambia su reacción y su percepción del mundo, las cosas cambian y eso también lo puedes hacer tú.


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