Meditar: en diez minuto

Tipos de comunicación

La comunicación puede ser:

• Pasiva. 
• Agresiva.
• Asertiva.

Hay que tener en cuenta que el miedo forma parte de las relaciones interpersonales y puede desencadenar en huir o luchar. Los que deciden huir, tienen un estilo de comunicación pasiva. Estas personas son sumisas, no quieren enfrentarse porque prefieren evitar los problemas y los conflictos. Para ampliar este tipo de comunicación lee esta entrada.

La otra emoción que también está presente en las relaciones es la rabia y eso deriva en el estilo agresivo. Son personas controladoras, que quieren llevar la razón e imponer sus pensamientos. Generan los problemas alrededor de ellos y siempre procuran que todos se resuelvan a su favor. Pero en el fondo son personas inseguras que lo ocultan con agresividad. Si quieres saber más sobre el estilo agresivo, aquí puedes leerlo.

Estos dos estilos no son nada saludables, son los extremos del punto medio que es el estilo asertivo, que consiste en defender los deseos, sentimientos y opiniones, pero teniendo en cuenta los deseos, sentimientos y opiniones de los demás. Al estilo asertivo le hemos dedicado más entradas que tienes aquí.

Practicando mindfulness, sin darte cuenta, tenderás hacia este estilo porque te hace dominar la situación identificando las emociones de los demás y no reaccionando ante ellas. Es importante intentar centrarse en las propias emociones para identificar el miedo, la rabia o la agresividad y poder cambiar la manera en que se responde ante ellas. Evitando así reacciones automáticas cuando alguien agresivo nos ataca o aprovecharnos de alguien pasivo.

Introducción a la comunicación consciente

El ser humano es un ser social por naturaleza, nos juntamos y nos desarrollamos en sociedades. Por eso, es importante tener ciertas habilidades sociales y también practicar mindfulness en las relaciones con los demás. 

Por un lado, porque en ellas son una fuente de estrés, ya que, a veces no es fácil el trato con determinadas personas y por otro, es necesario también estar presente mientras nos comunicamos y escuchamos a los otros.

Existen personas que son muy agresivas cuando hablan, otras te intentan manipular, como un vendedor, muchas intentan imponer sus opiniones y otras son directamente insoportables... no es una tarea fácil eso de manejarse en el mundo social. La solución sería sencilla, intentar huir de ellas, pero a veces no se puede porque son de tu familia. Entonces hay que empezar a aprender a gestionar las reacciones que nos producen y a responder de una manera más asertiva para evitar que nos controlen.

No todo es malo en las relaciones interpersonales, también hay personas maravillosas con las que nos sentimos muy bien, hablamos de todo y sacan lo mejor de nosotros.

Pero como es algo tan complejo, vamos a apagar el piloto automático cuando estamos con alguien y a intentar hacer los cambios donde haya que ajustar algún parámetro.

La premisa para enfocar esto es poner el foco de atención en nosotros, no en la otra persona. 

¿Pero si es ella la que me irrita o la que me saca de quicio? 

No importa, el foco lo sigues teniendo tú porque a esa persona no la vas a cambiar. No tienes tiempo, quizá no tienes conocimientos, no te da la gana y no te va a pagar lo que cobrarían los de mi gremio, los psicólogos, para que la reajustes. Entonces tú no tienes que intentar cambiar a los demás, pero sí tienes capacidad para modificar las relaciones comenzando por ti.

Llegamos a la comunicación con atención plena con lecciones aprendidas de lo que fuimos desarrollando en nuestras primeras relaciones con nuestros padres, nuestros familiares más cercanos, nuestros amigos del colegio... Por eso, puede que no reaccionemos bien y menos en situaciones de estrés, provocado por nuestro interlocutor. 

El mindfulness nos va ayudar a reconocer esas reacciones y las respuestas erróneas repetidas desde siempre, a aceptarlas y a comenzar a cambiar.

Práctica musical

 Pon una canción que no hayas escuchado antes:

• Intenta no pensar.
• No hagas valoraciones sobre el estilo, la melodía o la voz.
• Escucha la letra con atención.