En el artículo de la relajación ya dijimos que se llegaba a ella por medio de dos técnicas y sus derivadas y una de ellas, es la técnica de relajación basada en la autosugestión de Johannes Heinrich Schultz, que fue un psiquiatra y neurólogo alemán que quería inventar la Neue Deutsche Seelenheilkunde (nueva psicoterapia alemana).
Esta técnica fue desarrollada a partir de la hipnosis y se presentó por primera vez en 1927 y se recogó posteriormente, en 1932 en su libro “El entrenamiento autógeno”.
Ya vimos que cuando algo se imagina, se reacciona ante ello como si fuese real, y más del 90% de nuestras reacciones corporales, se deben a pensamientos, no a cosas que están sucediendo. Por eso, imaginar diferentes sensaciones, puede llevarnos a ellas.
La técnica consiste en imaginar lo que sugieren estas situaciones:- Mi respiración es tranquila y mi respiración es profunda.
- Mi ritmo cardiaco es regular y mi ritmo cardiaco está tranquilo.
- Me pesan los músculos y me pesan los órganos.
- Siento calor en mis músculos y siento calor en mis órganos.
- Mi abdomen desprende calor y mi abdomen es una fuente de energía de la que sale calor.
- Mi frente está fresca y mente está despejada.
¿Dónde tienes que darte estas instrucciones?
En un lugar tranquilo y cómodo donde no haya gente y que, tampoco puedan entrar a molestar. Coge algo para taparte porque al relajarte, puedes pasar algo de frío.
No es necesaria la parafernalia de las velas, el incienso o las imágenes de Buda porque para relajarte no necesitas adornos, pero si eres muy fan de ellos, pon una vela o quema una barrita de incienso.
¿En qué postura te pones?
Lo mejor es estar tumbado pero si no puedes, pues quédate en una silla o mejor usa un sillón cómodo. Y ya si no queda más remedio, ponte de pie.
Si puedes y eliges la mejor opción, túmbate, estira las piernas y sepáralas para que los pies caigan un poco hacia el lado que elijan, los brazos a lo largo del cuerpo con las palmas hacia arriba, la barbilla ligeramente inclinada al pecho.
Con la postura definida, hay que comenzar buscando la calma, respirando profundamente y buscando aflojar, soltar y liberar.