lunes, 15 de mayo de 2023

Lo que tenemos en nuestra mente

Nuestra mente

Encéfalo

contiene:

  • Emociones: alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o no, a la que le acompaña una reacción somática. Nos inclinan a sentir y actuar de una determinada manera.
  • Sensaciones corporales: impresión que se recibe de los órganos receptores situados en los sentidos, cuando son estimulados: formas, olores, sabores, sonidos, frío, calor... 
  • Pensamientos: ideas, reflexiones,  juicios, racionamientos, recuerdos, fantasías, imágenes, interpretaciones...


Los tres son interdependientes y se encuentran muy estrechamente relacionados entre sí. 

Un pensamiento sobre algo puede producirte desasosiego o alegría, sin que tengas el hecho delante y una reacción de tu cuerpo de dolor en alguna parte, hará que se desencadenen varios pensamientos sobre lo que te puede ocurrir. 

Generalmente nos enfocamos solo en los pensamientos, saltando de uno a otro constantemente, y nos olvidamos de las emociones, a no ser que llamen poderosamente nuestra atención o de las sensaciones, ya que estamos poco conectados a nuestro cuerpo. 

Mindfulness nos lleva a darle espacio a las emociones y a las sensaciones y hacer que los pensamientos que no paran de acudir a nuestra cabeza, no nos lleven al pasado o al futuro. 


jueves, 20 de abril de 2023

Pensamientos negativos e irracionales

Los pensamientos negativos e irracionales son dañinos e ilógicos porque no siguen un criterio de realidad y desencadenan emociones y sensaciones negativas. 

Tu cuerpo va a reaccionar a un pensamiento, como lo hace a algo real que está sucediendo en este momento y en este lugar. Por eso son tan peligrosos. De hecho, más del 90% de las reacciones que se desencadenan en el cuerpo, son producto de nuestra mente, por tanto no son reales. Y nos encontramos respondiendo a cosas que no están, bueno, que solo están dentro de nuestra cabeza.  

Pensamientos


 Los pensamientos irracionales más habituales son:


  • Adivinar el futuro
Crees que sabes lo que pasará y te empiezas a preocupar por ello, pero la verdad es que estás añadiendo más angustia a tu vida preocupándote por cosas que puede que no sucedan. Deja de adivinar el futuro y piensa solo en el ahora.
  • Exagera o dramatizar
No ver las cosas que ocurren con objetividad y llevar al extremo o dramatizar todo lo que pasa. Se etiqueta muy rápido un momento malo, por un día malo y una semana nefasta y un mes horrible. Si pensaras en algo peor que puede suceder, en vez de lo que te pasó, seguro que aparecen muchas cosas peores, hay que empezar a relativizar.
  • Minimizar lo positivo
Igual que agrandamos lo negativo, hacemos más pequeño lo positivo. No te alegras mucho porque si lo haces, piensas que llegará más rápido lo malo o dos cosas malas seguidas. Este es quizá el pensamientos que mas me cabrea porque no te permite ni alegrarte cuando algo bueno pasa. Estamos tontos, de verdad.

  • Poner las expectativas muy altas
Siempre esperas demasiadas cosas de las personas y al final, te decepcionan. Claro que lo hacen, pero no por su culpa, ellos son personas que van  y vienen y tienen sus vidas, eres tú quien quiere que hagan esto o lo otro, sin pensar que son seres independientes que piensan y sienten al margen de ti.

Rumiación


Y todos estos pensamiento los podemos estar rumiando infinitamente. Si no se para, los pensamientos volverán y no se lo podemos permitir porque generan estados emocionales con los que no queremos convivir como inseguridad, malestar, ira o ansiedad.

Lo primero es buscarle la lógica a cada uno, que como no la tiene, no se la vais a encontrar y por tanto, descartarlos por absurdos y cuando este tipo de pensamientos aparezcan lo mejor es no luchar contra ellos o se volverán más recurrentes. Solo dejad de atenderlos y centraros en otras cosas que tengáis alrededor, en las cosas que veis y en la respiración.

Inspira, espira. Inspira, espira. Hazlo más lento todavía: inspira… espira… inspira… espira…

Lo que se consigue es dejar de atender a los pensamientos negativos, al quitarles esa atención deben desaparecer y os vais a centrar en vosotros, en el presente y en el ahora, no en un pensamiento irracional que no contribuye en nada al bienestar personal.